sábado, 26 de diciembre de 2009
Premio Hispanoamericano de Poesía: comunicado de Conaculta
Recibe Marco Aurelio Chavezmaya el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2009
Comunicado Núm. 2043
***Destacan la importancia de este reconocimiento, que llega a su sexta entrega
***Entrega el galardón la presidenta de Conaculta, Consuelo Sáizar, quien asistió en representación del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio
Una iniciación a edad temprana en la poesía puede durar toda la vida y contribuir a enriquecer de manera permanente el mundo del ser humano. Esta fue la reflexión compartida por Miguel Limón Rojas, presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas durante la entrega del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2009, que tuvo lugar este jueves en el Alcázar de Chapultepec.
Ante un grupo de profesores invitados se llevó a cabo la ceremonia de premiación de la que es la sexta edición de este prestigioso galardón literario (se creó en 2004) impulsado por la Fundación para las Letras Mexicanas, en colaboración con el Fondo de Cultura Económica (FCE), que este año quedó en manos del escritor mexiquense Marco Aurelio Chavezmaya por su obra El niño en su casa del Árbol de la vida, que se publicará en el FCE.
En el acto estuvieron presentes Consuelo Sáizar, presidenta de Conaculta, en representación del secretario de Educación Pública, maestro Alonso Lujambio; Francisco Hinojosa, escritor y miembro del jurado calificador; Bernardo Quintana, presidente del Patronato de la Fundación para las Letras Mexicanas; y Luis Ignacio Sánchez Gómez, administrador federal de Servicios Educativos de la Secretaría de Educación Pública en el Distrito Federal.
Quien fuera secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, resaltó el valor que tiene la poesía en la etapa infantil, se refirió a la labor de aquellos escritores preocupados en este sector de la población.
“Este género de la literatura –expresó Limón Rojas– constituye para los poetas un reto de gran tamaño. Responder a la exigencia de los niños en el ámbito de la imaginación requiere de un estado de espíritu que no es frecuente y que hay que saber preservar, de ahí el valor de poder contar con libros cuyo contenido pueda armonizar con la sensibilidad de quienes recurren a su fantasía”.
El escritor Francisco Hinojosa hizo referencia al potencial que tienen los menores para apreciar la poesía y pidió no subestimar su capacidad para disfrutarla: “Si elegimos para ellos la poesía adecuada los podríamos cautivar con las imágenes, metáforas y los símbolos que suelen acompañarla. Los niños saben leer y escuchar poesía”.
Muestra de ello es el libro de Chavezmaya, El niño en su casa del Árbol de la vida que, a decir de Hinojosa, es una poesía que transcurre con gran claridad, sin que nada le falte ni le sobre; un libro peculiar porque narra la historia de un niño que observa a los demás desde su árbol, que es más que una simple casa, sino un observatorio, una historia.
El momento esperado para el autor ganador llegó. Después de recibir el reconocimiento, compartió momentos que fueron determinantes en la elección de su oficio como escritor y que están relacionados directamente con sus padres, a quienes les agradece el haberle inculcado el gusto por la palabra sin haber sido una familia con tradición por los libros.
“Mi madre me enseñó a escribir a los cinco años. Todavía recuerdo cuando arrastraba mi lápiz todas las tardes. Mi padre me contaba cuentos inventados antes de dormir. Por eso digo con certeza y de manera sencilla: soy escritor gracias a mis padres”, dijo el autor galardonado.
Chavezmaya confesó que jamás había escrito poesía para niños; sin embargo era una especie de deuda que tenía con sus hijos, una suerte de rescate de su infancia y una especie de homenaje a su tierra de alfareros, Metepec. Por fortuna, en el andar se topó con una frase emblemática dicha por el poeta Fernando Pessoa que lo motivó a asumir el reto: “El niño eterno me acompaña siempre”.
El autor mexiquense agradeció a las autoridades culturales la existencia y permanencia de este premio, ya que está convencido que hay un antes y un después en la literatura infantil.
Tras sus palabras, la presidenta del Conaculta felicitó al autor, de quien citó una frase que resulta significativa para entender su propuesta: “La imaginación es una abeja encerrada en el panal de mi cabeza”.
La presidenta de Conaculta destacó el valor que tiene el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños al señalar que los galardones son importantes por cuatro razones: monto, continuidad, jurado y la posibilidad de que los ganadores van haciendo su propio legado y van conformando un linaje que cobija al siguiente. Y este reconocimiento cumple con las cuatro características.
Finalmente el presidente del Patronato de la Fundación para las Letras Mexicanas, Bernardo Quintana, reafirmó el compromiso de esta instancia para seguir contribuyendo en la educación de los niños, impulsando a autores que legan una literatura que influye en la formación integral de los infantes: “Creemos en el poder de la literatura para crear seres más libres”.
GJB México / Distrito Federal
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